jueves, 6 de diciembre de 2012

EL NIÑO VELOZ

No sé si este episodio fué cronológicamente el siguiente. Mis recuerdos son vagos. Pero creo que el siguiente suceso que tiene semejanza con los otros es este:
Yo contaba con catorce años y ya trabajaba en una Caja de ahorros, estaba situada en la otra punta de la población donde yo vivía, la distancia podía rondar los dos kilómetros más o menos, casi tres. El recorrido lo hacia diariamente a pié. Por la mañana entraba a trabajar a las 09:00 y salia a medio día a las 15:00.
Cuando regresaba a casa solía encontrar a los niños que iban camino de la escuela, la mayoría de mi misma edad. Había un chico que se burlaba de mí porque yo vestía traje y corbata, no diré que mi aspecto era ridículo, pero si era algo desacostumbrado para un niño de 14 años. Cuando se cruzaba conmigo, lo hacía por el lado contrario de la carretera y a distancia me insultaba y se reía de mí. Las dos o tres primeras ocasiones no hice caso, pero después de eso le plantaba cara y le contestaba (a distancia también) pero eso no servía para desanimarlo, al contrario cada vez sus insultos eran más ofensivos. En una de esas ocasiones ya pase a la acción y empecé a perseguirlo corriendo, pero él era más rápido que yo y no lo alcancé. En la segunda o tercera persecución, casi lo alcanzaba, pero él corría mas que yo y corría mientras me seguía insultando, el ansia de venganza me cegaba y en esas pensé con todas mis fuerzas:
-- ¡Ojalá te cayeses! Ibas a saber lo que es bueno entonces.
Fué tener ese pensamiento y al instante, sus pies parecieron tropezar en el aire con algo y cayó planeando sobre el suelo, sus rodillas, barbilla y nariz, recibieron de lleno el porrazo, llegué donde estaba él, aun caído y cuando vi su aspecto y sus lágrimas, le dije que si continuaba insultandome, la próxima vez sería peor.
Me fuí dejándolo en el suelo y jamás volvió a meterse conmigo.
Casualidad? Para mí fué solo un golpe de suerte. Tu crees que pudo ser algo más que eso?.

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